Una mujer de Atlanta, Georgia, decidió hacer el negocio de sus sueños para no tener que pagar alquiler ni gastos por hipoteca nunca más. Así, construyó una mini casa en el patio trasero de su vivienda principal. A pesar de que en un principio sí le representó una gran inversión, ahora tiene grandes ganancias al mes con su método: alquila la propiedad grande y ella vive en la nueva, que está en el mismo terreno.

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En 2020, poco antes de la pandemia, Precious Price pensaba en alquilar algunos espacios de su casa de tres habitaciones, dado que le parecía que era muy grande solo para ella y además viajaba constantemente por trabajo. Sin embargo, esos planes se frustraron con el confinamiento por el Covid-19, según contó a CNBC. Entonces, ideó otras opciones para aprovechar el espacio extra que tenía: “Ese mayo, mientras miraba por la ventana de la cocina hacia mi enorme patio trasero, algo hizo clic: podía usar ese espacio para construir una casa pequeña para vivir y alquilar la casa principal por completo”.

Eso fue lo que hizo: compró un cobertizo y luego le añadió otros elementos de construcción para que fuera más resistente y habitable. Al final, gastó alrededor de 35.000 dólares, pero los recuperó rápidamente al alquilar la minicasa de 27 metros cuadrados por mucho tiempo en Airbnb y rentar una habitación de la propiedad grande a uno de sus vecinos.

Al día de hoy, obtiene US$2725 del alquiler de la vivienda principal y paga solo US$1580 por los impuestos y los servicios básicos de ambas casas. Eso “significa que puedo vivir en mi pequeña casa gratis (…) Está diseñada de manera eficiente, muchas veces olvido que vivo en un cobertizo”, destacó.

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Por otro lado, Price consideró que hay algunos aspectos a tomar en cuenta a la hora de construir una pequeña vivienda: “Las casas diminutas apenas están comenzando a ganar terreno en EE.UU., pero el proceso no es tan sencillo como debería ser”.

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1. Verificar la zonificación local

Si bien algunas ciudades tienen facilidades y regulaciones sobre casas pequeñas, también hay muchas que no. Así que antes de siquiera pensar en hacerlo, hay que revisar si las leyes lo permiten y evitar meterse en problemas legales. “Por lo general, se pueden encontrar los códigos de zonificación para la dirección a través del mapa de la ciudad. Su zona determinará si se permiten o no las casas pequeñas, así como qué tan grande debe ser el terreno para construir una”, recomendó.

2. Considerar sus opciones de financiación.

Si en un inicio no se cuenta con el dinero para realizar el proyecto, se pueden adquirir préstamos u otros financiamientos:

Una línea de crédito con garantía hipotecaria.Un préstamo con garantía hipotecaria.El refinanciamiento con retiro de efectivo.Un préstamo de construcción.

3. Determinar las necesidades de diseño

Además de elegir una estructura correcta, se deben delimitar cuáles son las dimensiones a utilizar y cómo se distribuirán: “Necesitará al menos un plano del sitio (que describa su lote existente y las mejoras propuestas) y un plano de planta (el diseño de la estructura) para comenzar la construcción”.

4. Asegurar el retorno de la inversión

Antes de mudarse a la minicasa, se debe intentar recuperar la inversión. “Alquilé mi pequeña casa durante casi dos años y recaudé US$32.000, casi cubrí el costo de lo que gasté para construirla”, concluyó la mujer.