El sábado 5 de noviembre, la policía de Los Ángeles recibió un llamado en el que se informó que un hombre se encontraba ahogado en la bañera de su domicilio ubicado en Lancaster. Aquel hombre era el cantante y actor Aaron Carter, y al momento de morir tenía apenas 34 años. Este martes, se conocieron los resultados de la autopsia.
Según informó el sitio TMZ, el médico forense del condado de Los Ángeles indicó que sus hallazgos muestran que Carter efectivamente murió ahogado en la bañera de su casa en Lancaster, pero que antes tomó alprazolam, un fármaco de la familia de las benzodiacepinas y se utiliza para el tratamiento de los estados de ansiedad, ataques de pánico y estrés intenso. Además, había inhalado gas difluoroetano, el propulsor que se utiliza como propulsor de aerosoles,
El informe asegura que el cantante quedó “incapacitado mientras estaba en la bañera debido a los efectos” de las drogas y que, finalmente, se deslizó bajo el agua y se ahogó. Por este motivo, se declara oficialmente que su muerte fue accidental.
“Los resultados de la autopsia no marcan un cierre para mí. Afirma que la muerte se produjo por ahogamiento, pero también agrega que llevaba una camiseta. ¿Camiseta y collar en la bañera? No tiene sentido. ¿Por qué estaría en una bañera con la ropa puesta? Todavía estoy en estado de shock y extraño a Aaron todos los días. No entiendo la cadena de eventos y este informe solo nos hace hacer más preguntas”, expresó Melanie Martin, la exprometida de Carter y madre de su único hijo, en diálogo con TMZ.
Según el informe de la autopsia, se encontraron varias latas de aire comprimido en el baño y en el dormitorio de Carter, además de varios frascos de medicamentos recetados. También fueron halladas varias prendas de vestir cerca de la bañera, incluido un gorro, una sudadera y pantalones. La punta de la boquilla de una de las latas de aire comprimido se encontró en un bolsillo delantero de esa sudadera.
Uno de los motivos por los que el entorno del cantante sigue teniendo dudas acerca de cómo se produjeron los hechos se sustenta en el primer testimonio de los forenses. Luego del hallazgo del cuerpo, según explicaron, las autoridades les aseguraron que no había agua en los pulmones del cantante y que creían que había muerto por una sobredosis.
Martin insiste en que el padre de su hijo murió por el abuso de drogas, un hábito que ya le había ocasionado varios inconvenientes en los últimos años. Según la mujer, encontraron un intercambio de mensajes de texto en el teléfono de Aaron, diciendo que le debía a alguien 800 dólares por una sustancia desconocida. Los familiares aportaron ese intercambio a las autoridades para que se incorpore a la investigación.
La madre del cantante, Jane, reveló, por su parte, una serie de fotos a principios de marzo del baño de Aaron el día que lo encontraron. En su caso, está convencida de que su hijo no se ahogó ni murió a causa de una sobredosis. Ella cree que su hijo pudo haber sido asesinado.
En las fotos, que la mujer compartió en su cuenta de Facebook, puede verse una bañera llena de agua verde y, a un costado, toallas del mismo color que dan cuenta del tiempo que pasó hasta que se encontró el cuerpo. “Todavía estoy tratando de que se realice una investigación por la muerte de mi hijo, Aaron Carter”, escribió Jane junto a las espeluznantes imágenes y criticó duramente el proceder de los forenses. “No quisieron analizar otras hipótesis ni considerar que estaban en una potencial escena de crimen por el pasado como adicto de Aaron”, manifestó respecto a cómo se desestimó rápidamente que su muerte haya sido violenta y se la caratuló como “sobredosis accidental”.
Asimismo, Jane acusó a la policía de contaminar la escena al permitir el ingreso al baño de personas ajenas a la causa y de no proteger el lugar, además de no ahondar en “información sobre un posible homicidio” que podría haber cambiado el rumbo de la investigación.
“Aaron fue amenazado de muerte en muchas oportunidades y había mucha gente que estaba haciendo su vida miserable”, reveló la mujer, quien aseguró que tuvo el aval de su familia para compartir las crudas imágenes, ya que el objetivo es “ser tomada en serio por las autoridades policiales” de Lancaster, California.
“Porque mi hijo tenía un problema de salud mental y también tomaba drogas, quisieron resolver todo fácilmente; no tenían ni el tiempo ni las ganas de analizar (otro escenario) y eso no es suficiente ni para mí ni para Melanie, así como tampoco para todas las personas que lo amaron realmente”, manifestó y pidió: “Queremos respuestas, queremos justicia, hay gente que se tiene que hacer cargo de lo que hizo”.
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