El domingo, cerca de 3000 migrantes comenzaron una caravana denominada viacrucis migrante. Liderados por el activista Irineo Mújica, salieron desde Tapachula, Chiapas, con rumbo a Ciudad de México para denunciar el incendio del pasado 27 de marzo, en el que murieron 40 personas en Ciudad Juárez, Chihuahua, en una central del Instituto Nacional de Migración (INM) de ese país.

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Mújica, quien es director de la organización Pueblos sin Fronteras, aseguró que piden cambios estructurales. “Queremos justicia para los migrantes”, destacó en declaraciones consignadas por el medio mexicano El Universal. “En este viacrucis le pedimos al gobierno justicia para los asesinos, que dejen de esconder a los altos mandos. Pedimos también que estas cárceles (estaciones migratorias) se terminen, pedimos la desaparición del Instituto Nacional de Migración”, expresó antes de comenzar la caravana.

En total, participan miles de migrantes de diferentes nacionalidades. El grupo se conforma principalmente por oriundos de Centroamérica, Venezuela, Colombia y Haití. Con cruces y pancartas exigen al gobierno de ese país tránsito libre. Si bien la intención de Mújica es llegar a Ciudad de México, otros migrantes buscan llegar a la frontera con Estados Unidos, dado que llevan meses esperando documentos que les permitan avanzar en su ruta a ese país.

En una entrevista colectiva antes de que partiera la caravana, Mújica afirmó que muchos migrantes que estaban en Tapachula querían irse y no los dejaban. “Estaban retenidos”. El activista destacó que otros llevaban meses esperando a que el INM les entregara documentos, pero no han tenido respuesta, por lo que decidieron caminar a la capital del país.

El numeroso grupo, en el que participan hombres, mujeres y niños, salió a las 6 hs del parque Bicentenario de Tapachula. Según reportó el medio mexicano La Jornada, luego de recorrer 14 kilómetros sobre la autopista Costera, con una temperatura de 38 grados centígrados, los extranjeros, algunos con niños en hombros, arribaron a la localidad de Álvaro Obregón, municipio de Tapachula, donde pernoctaron para reiniciar este lunes. Los organizadores estimaron que en poco más de una semana llegarán a la Basílica de Guadalupe de México para exponer sus demandas.

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Por su parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó medidas cautelares a las instancias gubernamentales. La organización expuso que había recibido un escrito de Pueblo sin Fronteras en el que detalló la caravana y pidió apoyo para que los extranjeros “no sean violentados y se les brinde la protección necesaria para salvaguardar su integridad física y salud”.

Sobre la muerte de los migrantes en Ciudad Juárez, Mújica, el líder de la caravana, respondió que era un “crimen de Estado” y cuestionó a las autoridades mexicanas. “A nadie le importan los 40, solo les importan las elecciones”, acusó.

¿Qué ocurrió en el Instituto Nacional de Migración de Ciudad Juárez?

El 27 de marzo pasado, un total de 40 migrantes perdieron la vida en un centro de detención en Ciudad Juárez, Chihuahua, luego de que un pequeño grupo le prendió fuego a un colchón en la celda en la que estaban 67 personas durante un acto de protesta ante su posible deportación y por su detención en condiciones de hacinamiento. El fuego se propagó. Las primeras investigaciones, así como las imágenes de la cámara de seguridad, mostraron que el personal no tomó acciones para evacuar a las personas recluidas.