Rosario: en un operativo con 35 allanamientos, secuestraron 40 kilos de cocaína y detuvieron al hermano de un capo narco

Identificado como “operación viernes blanco”, efectivos de la Policía Federal llevaron a cabo un procedimiento en Rosario que incluyó más de 30 allanamientos, decomiso de cocaína y la detención del hermano de un capo narco de la ciudad santafesina.

El procedimiento se dio, según informaron desde el Ministerio de Seguridad, durante la madrugada de este sábado, a través de la Superintendencia Federal de drogas, que realizó 35 órdenes de allanamiento en distintos puntos de la ciudad de Rosario, Gran Rosario y otras localidades como Cañada de Gómez y Villa Eloísa.

Los uniformados lograron el secuestro de cocaína, con un peso que supera los 40 kilogramos, en su mayoría en su clásica presentación de ladrillos, además de 20 kilos de sustancia de corte; armas de grueso calibre como pistolas 9 milímetros y escopetas tácticas con mira telescópica; gran cantidad de munición; más de 1 millón 500 mil pesos; balanzas, precintos; teléfonos celulares; vehículos de alta gama y cuadernos con anotaciones. También se detuvo a unas 15 personas.

Los procedimientos, según se informó, se iniciaron la noche anterior cuando los detectives de la División Antidrogas Rosario, detectaron la reposición de la droga en un domicilio de Villa Gobernador Gálvez, el cual venía siendo vigilado desde hacía meses, en una acción conocida en la jerga policial como “bajada”.

A partir de eso, se confirmó que la organización narcocriminal investigada se disponía a distribuir la droga entre sus principales clientes. En ese contexto, se informó a la justicia y se le solicitó las correspondientes órdenes de allanamiento que permitieron que los agentes federales pudieran secuestrar el material probatorio, la detención de las personas involucradas y de esta forma, desarticular en su totalidad la Organización que venía siendo investigada desde hacía más de un año.

Según se supo, la investigación había comenzado a partir de la detección de actividades de microtráfico, utilizando redes sociales y grupos de mensajería encriptada. El comienzo de la causa se vio impulsada a partir del uso de técnicas especiales de investigación utilizadas por los investigadores, que permitieron escalar en el complejo circuito de la distribución y venta de drogas ilícitas, verificando que como se viera en otros casos, la misma era comandada por una persona privada de su libertad y desde sus lugares de detención utilizando como mano de obra a su pareja, quien era la encargada de recibir la droga y hacer entrega a sus subordinados para la distribución.

Además, se allanó también una celda del Penal de Ezeiza, donde se alojaba el cabecilla de la organización Facundo Nicolás “Macaco” Muñoz, en cuyo poder se encontraron cuadernos en los cuales llevaba una detallada contabilidad del dinero recaudado y de la droga comercializada. También, entre los detenidos, se encontraba el hermano del conocido narcotraficante Luis “Pollo” Bassi.