En medio del escándalo que involucró a Cinthia Fernández y sus vecinos, la panelista y el dueño de la casa que organizó la fiesta cuyos invitados se metieron en la vivienda de la famosa, se cruzaron en un móvil de Desayuno americano (América TV) y discutieron sobre el tema. Con mucho enojo, entre ambos se recriminaron lo sucedido. A partir del diálogo, se confirmó que se inició una causa judicial por el uso de gas pimienta.
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Todo ocurrió el fin de semana, cuando los vecinos de Cinthia realizaron un cumpleaños de 15 en su propiedad. La fiesta, que contó con 100 personas, entre invitados y anfitriones, terminó con una traumática situación para todos los involucrados y especialmente para la panelista.
Tres chicos que formaban parte del festejo fueron al domicilio de la expareja de Matías Defederico y le patearon la puerta. Además de ella, también estaban presentes sus tres hijas, Charis, Bella y Francesca. Al pensar que se trataba de ladrones, decidió accionar y salió a perseguirlos con llavero de gas pimienta.
A partir de este punto, comienzan los relatos cruzados sobre qué fue lo que ocurrió. Desde el lado de los vecinos, aseguran que Cinthia tiró desde detrás de un arbusto y afectó a buena parte de los invitados a la fiesta. Por otro lado, ella afirmó que lo hizo en un espacio abierto y que solo apuntó a los tres jóvenes que rompieron su puerta, a quienes confundió con ladrones.
En ese contexto, la panelista participó en un móvil del programa, al que luego se sumó en comunicación telefónica Gabriel, miembro de la pareja dueña de la casa donde se desató el escándalo. “El momento fue un caos. Yo estaba en la planta alta y cuando bajo veo a toda la gente del jardín ingresando a la casa tosiendo y frotándose los ojos”, comenzó el vecino.
En esa misma línea, el hombre confirmó que realizaron una denuncia contra Cinthia Fernández por rociar gas pimienta dentro de la propiedad. “En esa denuncia se sumaron unos 20 o 30 testimonios de los chicos que lo sufrieron”, indicó. Aquí el punto de conflicto es dónde sucedió la acción de la panelista, ya que ella afirma que lo hizo en el exterior, mientras que los vecinos sostienen que lo hizo desde un lugar que ya forma parte de su propiedad.
Ante la declaración sobre los testigos, Cinthia explotó desde el móvil. “Y sí, si son invitados de tu fiesta ¿Qué te van a decir? Me causa mucha gracia. Entiendo que es una estrategia legal y que se quieran salvar. Nos veremos en la Justicia”, lanzó con ironía.
Con respecto al hecho anterior al gas pimienta que motivó la reacción de Fernández, el vecino se defendió con la justificación de que “son dos hechos distintos”. A continuación, la discusión continuó por un incumplimiento en cuanto a la organización de la fiesta.
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Según el reglamento del barrio privado de Escobar donde ocurrieron los hechos, Gustavo debería haber anunciado con anticipación sobre la fiesta y contratar seguridad para que se hiciera cargo del evento y de contener cualquier situación, como la que sucedió en la casa de Cinthia. Según su testimonio, solamente avisaron el mismo día a la guardia del lugar y no especificaron cuántas personas iban a llegar.
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