7 de diciembre de 2025

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Lionel Scaloni fue contundente contra las condiciones del campo de juego tras el empate entre Argentina y Venezuela

A Lionel Scaloni no le cayó bien la situación que envolvió al partido entre Argentina y Venezuela en Maturín. El estado del campo de juego, inundado por las lluvias, no permitía que la pelota rodara normalmente y la insistencia en que se jugara con normalidad alteró claramente el ánimo del entrenador. “No quiero hablar mucho, pero hay una sola lectura y es que la cancha no reunía las condiciones para que jueguen dos selecciones de este nivel. Las condiciones no estaban dadas para el espectáculo, por lo menos hoy”, sentenció luego del 1-1, esforzándose por ser cuidadoso en las palabras. “Después, la decisión la toma el árbitro y ya está”, se lamentó.

Fastidioso, el DT expuso su desilusión desde el primer minuto con lo que veía. No había sido suficiente postergar media hora el inicio como para que el terreno estuviera en buenas condiciones. De brazos cruzados, movía la cabeza hacia los costados exteriorizando su desagrado con lo que pasaba delante, con el balón frenándose en lagunas ocultas bajo el pasto. Hasta se cambió el calzado, porque se resbalaba con las zapatillas y se puso botines.

EL PRIMER CAMBIO DE SCALONI: salen zapatillas y entran botines. pic.twitter.com/vYPcXAHBk5

— TyC Sports (@TyCSports) October 10, 2024

Se quejaba con expresiones al aire. También, al cuarto árbitro acompañado de sus ayudantes. Cada pase que frenaba el agua o cada pelota que no corría con normalidad ponía le generaba una cuota más de irritación. En medio de eso, a los 13 minutos, llegó el gol de Nicolás Otamendi que abrió el marcador. Ni lo gritó. El malestar era más fuerte. “Se podría haber jugado mañana, imagino. Cuando el partido no se puede jugar, no se puede jugar”, insistió con posterioridad en la conferencia de prensa.

Durante el primer tiempo, mientras atendían a Yeferson Soteldo, aprovechó para llamar a De Paul y Enzo Fernández para darles algunas indicaciones. Les señalaba un sector del campo. Sin sonrisas. Pocas emociones saludables. Abría los brazos, pedía mayor atención ante un césped traicionero. Y el rigor de siempre ante cada pelota. Incluso, el reclamo por algunas faltas y los lamentos por algunas zozobras en el arco defendido esta vez por Rulli.

«NO SE REUNÍAN LAS CONDICIONES PARA JUGAR HOY. Después la decisión la toma el árbitro y ya está. No quiero hablar mucho más, PERO NO SE PODÍA JUGAR. Se podría haber jugado mañana, imagino». Scaloni, determinante por el pésimo estado del campo de juego en Maturín. pic.twitter.com/xAOTq0ugIx

— TyC Sports (@TyCSports) October 11, 2024

En el entretiempo, Scaloni comenzó a hacer cambios. Montiel suplantó a Almada, en el intento de un equipo que proteja más la pelota ante un rival que empujaba, adelantando a Molina. El empate de Rondón, de cabeza, a los 20, provocó otra mueca de fastidio en el entrenador. Lo primero que se le ocurrió fue sumar otro defensor, Leonardo Balerdi, al que convocó de inmediato para sacar a otro creativo, Lo Celso. La mirada al suelo, el gesto adusto. “Seguimos jugando con cuatro defensores, hasta que entró Balerdi. Hasta ahí nunca jugamos con cinco defensores”, reforzó en la conferencia de prensa.

Más tarde, en el golpe por golpe, la reunión con Pablo Aimar para definir nuevas modificaciones. Allí fueron Lautaro Martínez y Leandro Paredes, por Fernández y Julián Álvarez. Quedaban apenas cinco minutos. En medio de los charcos, el empate no se alteró. La selección lo padeció y el entrenador lo expuso, enfocado no sólo en este duelo: “Hay que considerar las condiciones, más allá del partido de hoy, de las eliminatorias sudamericanas”.

Resumen de Venezuela 1 vs. Argentina 1

Para Scaloni ya había sido un incordio el viaje a Venezuela, rodeado de incertidumbre por la llegada del huracán Milton a Florida justo cuando el plantel se reunió al norte de Miami. La idea era achicar los tiempos para estar más horas juntos con los convocados, pero apenas tuvo un ensayo con todos y el traslado igual se hizo largo, con una escala y cambio de avión en Barranquilla, después de alterar el ritmo de los entrenamientos. Conflictos e imponderables. Nada que invada su opinión del rival: “Me encantaría que Venezuela se clasifique al Mundial. Además del cuerpo técnico, le tengo cariño a la gente venezolana. Lo merecen por la manera en la que están jugando”.

Y se viene Bolivia, el martes próximo en el Monumental, tras otro largo viaje con escala para volver a Argentina, donde habrá tres prácticas. “Lo que hay que valorar son todas las complicaciones que tienen las eliminatorias y el equipo compite siempre. No sé si está en evolución, pero a nivel competitivo estamos bien, incluso sumando muchos chicos jóvenes, y eso es una alegría”, completó el DT, antes de regresar al vestuario y comenzar a pensar en los jugadores que recuperará, entre ellos Cuti Romero y Alexis Mac Allister, y que el desafío será con una selección que derrotó a Colombia y llega con tres triunfos seguidos tras la Copa América.