CÓRDOBA.- En el marco del ajuste que la Nación realiza sobre los giros a las provincias, los gobernadores empezaron a realizar sus propios programas de achicamiento de gastos y, además, a buscar más ingresos. Jujuy modificó su régimen tributario y empezó a cobrar un impuesto a toda la mercadería que ingrese, egrese o pase por su territorio, a cuenta Ingresos Brutos.
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En los fundamentos, el gobierno del radical Carlos Sadir señala que resulta “necesario establecer un mecanismo que permita asegurar el cobro del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, dada la envergadura e importancia fiscal que adquieren estas actividades”.
La medida, que se resolvió el viernes pasado, ya entró en vigencia. Alcanza a alimentos, como carne vacuna, porcina y de pollo, harinas, huevos, arroz, aceite, cerveza y fideos, además de otro tipo de productos que ingresen a zonas fronterizas o que provenga de ferias mayoristas o predios de similares características, sin importar de qué rubro sean.
La Resolución 1661, firmada por Marcela Figueroa, directora de Rentas, señala que se crea el Régimen de Pago a Cuenta del Impuesto sobre los Ingresos Brutos respecto “de los productos y/o mercaderías que ingresen y/o egresen a la Provincia de Jujuy o se trasladen dentro de ella, por cualquier medio, para su compraventa, remisiones entre fábricas o sucursales, y/o entregas en depósito o en consignación”.
El impuesto deben pagarlo todos aquellos que “remitan o trasladen por sí o por intermedio de terceros” siempre que su “destino sea la comercialización”, con “excepción para las localidades de La Quiaca, Susques, o las que se habiliten en el futuro (zonas fronterizas)”.
Los contribuyentes deberán presentar una declaración jurada, completando el Formulario F-207 que se encuentra en el sitio web de la Dirección Provincial de Rentas, y generar el volante para efectuar el pago o seleccionar algún medio habilitado para hacerlo digitalmente. Allí se deben consignar los datos de origen y destino de los bienes transportados, la identificación del responsable del pago a cuenta de Ingresos Brutos, identificación del transportista, tipo de vehículo utilizado y su patente.
LA NACION adelantó ayer que los gobernadores podían echar mano a Ingresos Brutos para compensar ingresos, un impuesto muy distorsivo por su efecto cascada. El caso de Jujuy va sobre el costado aún más pernicioso de esa carga, que es el cobro de “anticipos”.
Un informe del año pasado del Ministerio de Finanzas de Córdoba da cuenta de que las jurisdicciones cobran Ingresos Brutos con un anticipo promedio de 1,6 meses (los contribuyentes financian, con un saldo a favor, a los organismos fiscales provinciales). El promedio del país sube gracias a Misiones, donde se paga hasta un año entero por anticipado.
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En enero, las provincias y CABA perdieron $431.299 millones de recursos nacionales. El factor económico determinó una caída real interanual del 13,9% de la coparticipación, mientras que la decisión política del Ejecutivo implicó una baja real interanual del 97,7% de los giros discrecionales. Según cálculos de Politikon Chaco, los fondos nacionales para los 24 distritos sumaron $2,3 billones, una reducción del 15,6% real interanual.
Jujuy perdió el mes pasado, por caída de coparticipación el 21,4%, mientras que por transferencias arbitrarias, la caída fue de 23,7% siempre en términos reales y en la comparación interanual. Per cápita la provincia recibe por los giros de la Casa Rosada, suman $70.570.
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