Tanto para la próxima cosecha de trigo como para la gruesa del año entrante, los guarismos sobre la rentabilidad esperada aún no son claros. Las estimaciones, como siempre, dependen de muchos aspectos, pero el factor climático se destaca sobre el político y económico. En tal sentido, la tecnología draper para cosecha aporta significativamente para achicar la brecha por pérdidas de rendimiento.
Todos los analistas coinciden en que los efectos colaterales de la sequía impactarán, no solo en el poco trigo que se podrá cosechar, sino también en las estimaciones de la soja que viene por delante. En ese sentido, desde Piersanti aseguran que más que nunca los atributos de la tecnología draper le brindarán la competitividad necesaria a productores y contratistas.
Valeria Piersanti, gerente de ventas de la firma que lleva su apellido, asegura que la reducción de pérdidas de granos por cabezal, al ahorro de combustible en la cosechadora y por supuesto, al aumento de horas trabajadas por día, serán diferenciales importantes en la ecuación de cosecha. “Es ahí donde Piersanti aporta su experiencia y tecnología draper para acompañar a que la cosecha sea más rentable” agregó.
Desde Piersanti reconocen que una buena siembra comienza con una buena cosecha del cultivo antecesor. Disminuir hasta un 20 por ciento las pérdidas de granos por cabezal aplicando la tecnología draper puede llegar a ser un diferencial importante en un año de escasos rendimientos. “Otro factor clave del sistema draper con sistema de corte flexible y flotante es la reducción de consumo de combustible de la cosechadora. Nuestros ensayos a campo demuestran que se puede ahorrar hasta un 15 por ciento de gasoil por hectárea” asegura Valeria Piersanti.
Desde 1986 Piersanti genera tecnología en sistema de corte y recolección de cereales mediante plataformas con sistema draper para trigo, soja, arroz y legumbres.
Comunidad de la Buenas Cosechas
En la 79º Exposición de Jesús María, Piersanti aprovechó la oportunidad, no solo para mostrar la tecnología que se comercializa en Argentina, países limítrofes, Colombia y Kazakstán, sino para empezar a difundir el concepto de la Comunidad de la Buenas Cosechas. Se trata de un programa de la firma de Noetinger, donde busca crear una comunidad organizada de productores y contratistas donde busca liderar el diálogo público sobre la eficiencia en el proceso de cosecha.
“Este proyecto lo estamos afianzando, primero puertas adentro de la organización y luego, con nuestra red de ventas. Buscamos ser referentes, no solo por nuestros aportes a la tecnología draper nacional, sino por la necesidad de fijar puntos en común con la gente de campo sobre el verdadero significa de las buenas cosechas su impacto en la eficiencia del proceso” argumentó Valeria Piersanti.
El proyecto de la Comunidad de la Buenas Cosechas busca sostener el posicionamiento de la firma en el mercado nacional, aportando evidencias y resultados a campo sobre su compromiso que trasciende el slogan de la marca.
Para ellos, desde Piersanti se han propuesta diferentes caminos para concretar esa comunidad. El primero, tiene que ver con la organización interna de la empresa, activando el compromiso del personal con la promesa de la marca. Así se están demarcando nuevos procedimientos de trabajo, se realizan inversiones notables en infraestructura y capacitación constante. Luego, el trabajo con orientación al cliente o potencial cliente, está previsto efectivizarse de la mano de su red de agentes de ventas.
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