28 de junio de 2025

Noticias Ahora el Campo

Sitio de noticias del agro

El crimen de Lucio: confirmaron las prisiones perpetuas y también condenaron por abuso sexual a la madre del niño asesinado

Finalmente, Magdalena Espósito Valenti, la madre de Lucio Dupuy, el niño asesinado a golpes en Santa Rosa, La Pampa, fue condenada por el abuso sexual que sufrió su hijo, delito por el que había sido absuelta en primera instancia.

Asílo resolvió el Tribunal de Impugnación Penal al confirmar las penas de prisión perpetua para Espósito Valenti y su novia, Abigail Páez.

En febrero pasado, el Tribunal de Audiencias de Santa Rosa había condenado a las dos mujeres a las penas de prisión perpetua. Páez, de 29 años, había sido encontrada culpable del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente.

Espósito Valenti, de 26 años, había sido condenada por homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento, pero había sido absuelta por el abuso sexual que había sufrido su hijo, de cinco años.

Cuando impugnaron la sentencia, las fiscales María Mónica Rivero y Verónica Ferrero consideraron que la Audiencia de Juicio valoró erróneamente una serie de pruebas y sostuvo que sí se probaron los abusos sexuales, en el ámbito intrafamiliar, por parte de ambas mujeres.

Según informó la Oficina de Comunicación Institucional del Tribunal Superior de Justicia de La Pampa, la Sala A del Tribunal de Impugnación Penal, integrada por los jueces María Eugenia Schijvarger y Mauricio Piombi, aceptó todos los planteos de la fiscalía, admitió parcialmente los de la querella y rechazó los cuestionamientos de las defensas de las imputadas.

“No se nos oculta que no solo del resultado de las pericias, sino de toda la prueba producida en juicio, se denota el rechazo a Lucio, y el rechazo a su familia paterna, el maltrato infantil que él sufrió, con un grado de crueldad realmente inusitado y donde claramente ese vínculo que ambas mantuvieron con el niño, lejos estaba de estar signado por el amor”, sostuvieron los jueces Schijvarger y Piombi.

Al impugnar la sentencia absolutoria del delito de abuso sexual, la fiscal Rivero consideró que se valoró erróneamente las pruebas en el contexto en que se produjo el homicidio y dijo que “si el tribunal dio por acreditado que Lucio sufrió lesiones por los abusos sexuales padecidos en el ámbito intrafamiliar –incluso afirmó que esas agresiones se produjeron también el día de su muerte–, ‘sería ilógico pensar’ que la madre desconocía esos hechos”.

Según la sentencia, para el juez Aníbal Olié no hubo “dudas acerca de la ocurrencia del hecho [el abuso sexual], el modo, el tiempo y elemento utilizado (o al menos uno de ellos); sí, en cambio, creo que las partes acusadoras solo han logrado producir prueba respecto de la autoría de una de ellas: Páez”. Sus colegas del tribunal, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora, adhirieron.

La víctima, de cinco años, fue asesinada el 26 de noviembre de 2021 en la casa de la calle Allan Kardec al 2300 de Santa Rosa, donde vivía con su madre y Páez.

La Justicia pudo establecer que a las 17.32 de ese día, se lo vio a Lucio vivo por última vez y que entre esa hora y las 19.40, cuando ambas imputadas salieron solas del departamento, el niño fue golpeado brutalmente.